¿Te gusta bailar? ¡Magnífico! Sabes por qué? Bailar, además de ser una actividad que puedes
compartir entre amigos o con tu pareja, tiene la capacidad de mejorar el funcionamiento del
cerebro.
Aquí te detallo 5 efectos increíbles que pasan en tu cerebro cuando bailas de manera regular:
1. Bailar mejora la neuroplasticidad: Un estudio realizado por la Escuela de Medicina
Albert Einstein en Nueva York a personas de 75 años a más, midió la agudeza mental
durante este período de envejecimiento. El objetivo era determinar si las actividades
físicas o cognitivas tenían un efecto sobre la agudeza mental. El estudio reveló que
algunas actividades cognitivas influyen sobre la agudeza mental pero ninguna actividad
física tenía los efectos deseados. La única excepción fue el baile. Aquí los resultados
según la actividad:
a. Lectura 35% menor riesgo de sufrir demencia.
b. Bicicleta y natación 0% menor riesgo de sufrir demencia.
c. Hacer crucigramas al menos cuatro días a la semana 47% menor riesgo de
demencia.
d. Jugar golf 0% menor riesgo de sufrir demencia.
e. BAILAR: 76% menor riesgo de sufrir demencia.
En otras palabras, el baile reduce el riesgo de demencia mejorando la capacidad
neuronal, además de ayudar al cerebro a conectar constantemente sus vías
neuronales.
2. Bailar te vuelve más inteligente: ¿Qué se entiende por inteligencia? Si nuestra
respuesta a una situación que se nos presenta es automática ( la relación estímulo-
respuesta) se dice que es una prueba de inteligencia. Mientras el cerebro evalúa
diversas posibilidades de respuestas razonables y escoge deliberadamente una
respuesta, este proceso se considera un proceso de inteligencia. Jean Piaget dijo
alguna vez que la inteligencia es aquello que se utiliza cuando estamos frente un
problema y no sabemos cómo resolverlo. Es decir, que la esencia de la inteligencia es
saber tomar decisiones. El baile es un ejemplo de actividad que exige una toma de
decisión rápida. Necesita respuestas instantáneas a preguntas como: ¿Qué no debo
hacer? ¿En qué momento giro? ¿A qué velocidad debo moverme en esta coreografía?
Conclusión: El baile es un excelente medio de mantener y mejorar los niveles de
inteligencia.
3. El baile mejora la memoria muscular: Según este estudio que ha analizado los
beneficios del baile sobre el cerebro, los bailarines profesionales son capaces de
realizar movimientos complejos con mayor facilidad ya que viven el proceso del
“marquage” o movimientos lentos registrados a través de repeticiones contínuas. Esto
les da la oportunidad de memorizar y repetir los movimientos con gran fluidez, casi de
modo automático. Asimismo, la visualización de cada movimiento y el “marquage”
pueden ayudar a mejorar la memoria muscular.
4. El baile retrasa el envejecimiento y estimula la memoria: A medida que
envejecemos, las celulas del cerebro mueren y la sinapsis se vuelve más débil. Por
ejemplo, hay nombres que nos cuesta retener. Pero si aprendemos cosas nuevas como
BAILAR, trabajaremos sobre la construcción de nuevos caminos mentales. Eso quiere
decir que si un camino mental se perdió a causa del envejecimiento, tendras otro
camino que tomará las riendas y que permitirá acceder a la información y recuerdos en
la memoria.
5. El baile ayuda a prevenir los vértigos: Alguna vez se preguntaron por qué los
bailarines de ballet no se marean aún cuando hacen varias piruetas? La investigación
muestra que gracias a los años de entrenamiento, los bailarines desarrollan la
capacidad de suprimir las señales de los órganos de equilibrio en el oído interno. El
cerebro de los bailarines se adapta y suprime esta sensación que no les sirve de nada,
y como consecuencia, la señal del cerebro responsable de los mareos se reduce al
mínimo, lo que les permite ser resistentes a esas sensaciones. Bailar ayuda a mejorar
esa función en el cerebelo, que a su vez, mejorará el equilibrio.
Como ves, el baile es un excelente medio de mantener y mejorar las numerosas funciones de
nuestro cerebro. En efecto, permite aumentar nuestra conectividad neuronal porque estimula
diversas funciones cerebrales a la vez: racionales, musicales y emocionales. Ahora ya lo tienes
claro: ¡A bailar se ha dicho!
Escrito por: Verónica Duarte, Instructora de Kundalini Yoga y alumna de Dancefit Studio
